Por aquí las
ratas están muy ocupadas intentando que los
navarros financiemos las emisiones de los descarados canales de propaganda subversiva de la nefasta
televisión vasca.
Las palabritas y chillidos de todas ellas suelen emplear términos y expresiones como; dar el brazo a torcer, someter, obedecer, falta de vergüenza, etc. referidos, como bien supones, a las obligaciones de los demás ¡claro está!. No dejo de sorprenderme al escuchar por la radio a estas nefandas ratas etarras hablando de aspectos y cosas relativas al bien común, los ayuntamientos, el gobierno foral ó nuestra amada Nación Española.
En Navarra la anormalidad inhumana se extiende entre la tiniebla del horror cotidiano que anestesia y desalienta a tantos. La juventud navarra que reza confiada y frecuenta con mucha fe la eucaristía es el gran bastión y defensa que tiene este viejo Reyno. Pese a ser muchos los que yacen con sus pendientes negros y trapos -a lo Conan el Bárbaro- derrotados en la mayor tibieza o están tirados por las cunetas del relativismo y pasotismo idolatrador del €uro albergo una fuerte y firme esperanza en el triunfo del Reino, porque nuestros mozos están bien cimentados y para Jesús todo es posible.
Con Él todo lo podemos.
A los pies de la urna de san Juan Bosco
que nos ha visitado estos días
se lo pedimos
recordando que existe
una clínica abortiva en Ansoáin,
un centro budista a unos pocos km de Pamplona
y que seguimos teniendo leyes contrarias a Dios
y que son por lo tanto
inhumanas.